“Si no sabes a dónde vas, cualquier camino te llevará allí”, dijo el conejo a Alicia en el País de las Maravillas.
Si no se tienen definidos los objetivos, no hay a dónde llegar… se está a la deriva, sin rumbo. Toda persona toda empresa, todo individuo, tiene objetivos, tiene una misión, una razón de ser y existir y, en consecuencia, una visión.
Al tener definidos los objetivos, los cuales deben ser alcanzables, medibles y relevantes; el siguiente paso es identificar los riesgos, qué sucesos podrían presentarse, para posteriormente implementar las respuestas, los controles, para mitigar esos riesgos, y así lograr el cumplimiento de los objetivos.
Los objetivos se establecen a corto, mediano y largo plazo. Es fundamental monitorearlos: mientras sea mayor la frecuencia, será mayor la probabilidad de éxito.
Habiéndose definido los objetivos, como primer paso del proceso administrativo está precisamente la planeación, con la cual se definen las acciones, pasos y procesos para llegar a la meta.
Es fundamental establecer los objetivos en tres categorías:
a) De operación: incrementar las ventas pero ¿cómo?.. definiendo los productos, canales, clientes y necesidades a satisfacer; se debe producir o comprar ese insumo a entregar.
b) De reportes financieros: definir toda la información financiera necesaria para la entidad, adecuada y oportuna toma de decisiones.
c) De cumplimiento: verificando toda la normatividad legal aplicable a la entidad, recordando el principio de legalidad que, el desconocimiento de las leyes no eximen de su cumplimiento. Considerando disposiciones fiscales, de seguridad social, prevención de lavado de dinero, protección de datos, ambientales, etc.
Mediante esa planeación en primera instancia financiera, se establecerán los presupuestos; de ventas, de costos, de gastos y en consecuencia maximización de utilidades; logrando un crecimiento en las utilidades de la entidad y una mejor posición financiera, logrando liquidez, solvencia y rentabilidad.
En resumen, es fundamental en todo momento, en toda empresa de cualquier actividad, tamaño y ubicación, definir los objetivos, riesgos y controles, para después establecer pasos ordenados enfocados hacia el cumplimiento.
