Transferencia reputacional: Transformar no es lo mismo que transferir

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Hasta inicios del año 2020, y un poco antes, mucha gente comenzaba a hablar sobre el término reputación, mismo que se fue propagando a mayor escala a raíz de la pandemia mundial de salud. 

Dado que muchas empresas cerraron, la palabra reputación ha tomado mayor fuerza, hasta convertirse en una de las herramientas clave para el éxito o fracaso de cualquier organización, marca e incluso personas.

La reputación es el manejo asertivo de la identidad con la imagen corporativa (Costa, 2016). Una persona supo resumir hace años lo que Justo Villafañe quería explicar de manera sencilla y a la vez compleja sobre este concepto, mediante la siguiente analogía: imagen es parecer buenoreputación es ser bueno (Villafañe, 1999). 

Esta sencilla analogía nos lleva a una profundidad mayor al momento de “construir” una reputación, ya que muchas veces se piensa como algo que se puede “administrar”. En un contexto organizacional, se puede administrar, algo que es tangible: el dinero, el equipo, el transporte; más al momento de traer al escenario la reputación, hablamos de gestionar, ya que es un intangible. 

Teniendo en cuenta el contexto anterior,  pasemos al concepto de la transferencia reputacional. La transferencia reputacional (Villafañe, 2003) se genera cuando una persona utiliza su reputación para transferir la comunicación ya generada con ella misma hacia una organización o marca en específico. Lo anterior implica prestar su propia credibilidad y reputación a una marca o empresa.

Un ejemplo muy común de esto se da en LinkedIn: un líder, gerente, director o dueño hace uso de su reputación para que sus followers sigan a su vez noticias, notas o artículos sobre la organización que dirige.

Este proceso se identifica de tres diferentes formas:

1. Endoso y asociación: el líder se asocia públicamente con la marca, respaldando su visión, valores y productos. 

2. Inversión personal: el gerente invierte sus recursos (tangibles o intangibles) en la empresa o marca, demostrando compromiso e interés para que funcione.

3. Participación activa: el director desempeña un papel activo en la toma de decisiones, la estrategia y la gestión de la organización, contribuyendo con su experiencia y visión.

1Este ejercicio trae diversas ventaja y beneficios; algunos de ellos son:

  • Credibilidad instantánea
  • Aumento de visibilidad
  • Confianza del consumidor
  • Acceso a redes y otra oportunidades

Ciertamente la transferencia reputacional es una estrategia poderosa que puede impulsar el éxito de cualquier organización al aprovechar la reputación de una figura influyente… también es un método que requiere rigurosa planificación y gestión para mitigar riesgos potenciales. 

Por otro lado, cuando se lleva a cabo de manera efectiva, puede resultar en una colaboración benéfica y duradera, convirtiendo a la persona en un genuino embajador de marca, aportando su influencia y prestigio para el beneficio mutuo. 

En un mundo donde la confianza y la credibilidad son claves para la generación de valor, la transferencia reputacional puede ser la llave para el crecimiento y la prosperidad de una marca u organización.

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